Después de ser cliente de Movistar durante más de diez años, decidí mudar mis servicios a O2, su marca de tarifas más asequibles. Esta decisión fue motivada principalmente por factores económicos, no porque estuviera insatisfecha con Movistar. Simplemente, quería optimizar mi presupuesto.
El cambio trajo consigo la pérdida de determinados beneficios y características. Sin embargo, O2 ha estado ampliando su oferta, incorporando servicios que anteriormente solo estaban disponibles para los usuarios de Movistar, como el 5G+, almacenamiento en la nube, y opciones de televisión. Aún así, hay algo fundamental que O2 no me ha brindado y que sigo añorando.
Al hacer el paso de un operador premium como Movistar a otro más económico como O2, siempre existe un sacrificio. Esto es cierto incluso cuando ambas marcas son parte de la misma empresa matriz, Telefónica España. La clave está en valorar si los ahorros justifican la renuncia a ciertos servicios. En mi caso, así lo consideré y opté por O2.
Al cambiar a O2, la primera ventaja que perdí fueron los servicios “añadidos” que recibían los clientes de miMovistar. Esto incluía un año de Perplexity Pro, almacenamiento ilimitado en Movistar Cloud y Protección Digital para una navegación más segura. Personalmente, no me preocupó renunciar a ciertos servicios de IA y protección, ya que contaba con O2 Cloud, que aunque no es ilimitado, tiene un TB que es más que suficiente para mis necesidades.
También tuve que dejar atrás algunas funcionalidades del teléfono fijo. Esto incluye el contestador, desvío y bloqueo de llamadas, así como la función de llamada en espera. Sin embargo, como uso el fijo muy poco, no fue un gran inconveniente. Además, no tenía servicios adicionales como Movistar Prosegur Alarmas o seguros, por lo que en ese sentido no sentí pérdida alguna.
La pérdida más significativa al cambiar de Movistar fue el servicio de televisión
No me refería al descodificador, ya que desde hace un tiempo es posible acceder a la OTT de Movistar Plus+ independientemente de tu operador. Algunas tarifas de O2 también lo incluyen a un precio atractivo. Aunque perdí el descodificador, la app me basta.
El verdadero inconveniente está en los contenidos que antes disfrutaba en Movistar y que ya no están disponibles en O2. La OTT de Movistar Plus+ ofrece muchos canales (algunos exclusivos), eventos deportivos en directo, estrenos de cine y una gran cantidad de contenido on demand, incluyendo las originales de la plataforma. Sin embargo, no te permite añadir paquetes adicionales.
La ficción no es un gran problema para mí. Puedo subsanar esa falta con plataformas como Netflix, HBO Max o Disney+. Lo que realmente extraño es el deporte, y no se trata de cualquier deporte (el motor y el baloncesto tengo acceso a través de DAZN), sino del fútbol.
Con la OTT de Movistar Plus+ puedo seguir algunos partidos (cada vez más), pero no puedo ver toda LaLiga ni toda la Champions sin ser cliente de Movistar. Esta ha sido la mayor pérdida al pasarme a O2, y parece que Telefónica no tiene intención de ofrecer el paquete de fútbol para que se pueda adquirir en la OTT. Continuaré echando de menos este contenido en O2, pero por ahora el ahorro en el gasto mensual compensa la situación.






























