Los que pasamos largas horas frente al PC a veces llegamos a la conclusión de que necesitamos cambiar de postura para cuidar nuestra salud. La idea de un escritorio elevable suena perfecta: la posibilidad de trabajar de pie durante parte del día puede marcar la diferencia. Sin embargo, aquí es donde el tema eléctrico puede jugar una mala pasada, especialmente si no estamos preparados para manejarlo. En este artículo, vamos a explorar cómo optimizar la conexión eléctrica de una mesa de este tipo, basándonos en nuestra propia experiencia.
¿Por qué las conexiones de una mesa elevable pueden dar problemas?
Al adquirir una mesa elevable, hay un aspecto crucial que a menudo se pasa por alto: el motor. Estos motores son los responsables de la elevación y, por lo general, generan picos de consumo eléctrico significativos. Además, su naturaleza inductiva puede introducir interferencias eléctricas que podrían ocasionar problemas en otros dispositivos conectados. Es común que expertos en electrónica, como los de Cyberpower, adviertan en sus manuales que conectar cargas inductivas a un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI) puede disminuir la vida útil de este y en algunos casos, provocar averías.
Cuando el motor de nuestra mesa elevable arranca, puede generar un pico de corriente que supera de 3 a 5 veces su uso normal, lo que puede crear interferencias electromagnéticas (EMI). Si estos puntos son nuevos para ti, no te preocupes, es más común de lo que parece. Esta es una trampa en la que muchos caen, y evitarla es esencial para mantener tus equipos eléctricos en buen estado.
Lo ideal es conectar la mesa directamente a un enchufe de pared utilizando una regleta de protección. Esto no solo ayuda a gestionar mejor el flujo eléctrico, sino que también asegura que los picos de corriente no afecten otros equipos conectados. Sin embargo, esto puede presentar un reto estético si no hay opciones adecuadas para esconder los cables, algo que depende mucho del diseño de tu mesa. Por ejemplo, mesas como la Secretlab Magnus Pro ofrecen buenos espacios para ocultar cables, lo que facilita un arreglo más limpio y organizado.
¿Cómo conectar una mesa elevable correctamente?
Antes de siquiera desenchufar un cable, es vital que tengas claro lo que necesitas conectar. En nuestra experiencia, tenemos un PC, dos monitores (uno principal y otro secundario), un par de altavoces, un servidor NAS, una Raspberry Pi, y por supuesto, el router y la ONT, que lamentablemente no vienen en un solo paquete.
Para manejar todo esto, contamos con un SAI que ofrece protección contra cortes de energía y una regleta de protección que nos da más enchufes. Al idealizar nuestro esquema de conexiones, decidimos cuáles equipos queríamos proteger en caso de un apagón: el PC, el servidor NAS, el monitor principal y el router + ONT, ya que, sin conexión a Internet, nuestro trabajo se complica. El monitor secundario y los altavoces no son esenciales en ese tipo de emergencias, por lo que su desconexión no representaría un gran problema.
Después de analizarlo detalladamente, diseñamos un diagrama simple de bloques para visualizar las conexiones:
– La mesa está conectada directamente al enchufe de la pared.
– Desde la mesa, se conecta la regleta de protección.
– Esta regleta, a su vez, conecta el monitor secundario, los altavoces y la Raspberry Pi, mientras que el SAI se integra para proteger nuestro PC, servidor NAS, y el monitor principal.
De este modo, logramos que los cables no se vean desorganizados, evitando que tornemos nuestro espacio en un laberinto de conexiones. Además, al conectar la mesa directamente al enchufe de pared, aislamos los dispositivos de las interferencias de los motores. Todo el sistema queda protegido por la regleta de protección, que actúa como escudo ante sobrecargas y otros problemas eléctricos, garantizando el funcionamiento continuo de nuestros equipos más críticos.
¡Consejos que no puedes pasar por alto!
Al abordar la conexión de una mesa elevable, vale la pena tomarse un tiempo para estudiar cómo evitar problemas eléctricos. Con una planificación adecuada, puedes minimizar el riesgo de interferencias y disfrutar de un espacio de trabajo más cómodo y funcional. Esto no solo protege tus dispositivos, sino que también aligera la carga de tu mente mientras trabajas, permitiéndote concentrarte en lo que realmente importa.






























