Al igual que un ordenador, las consolas de videojuegos se sustentan en una serie de componentes que se encuentran en constante evolución a lo largo de las generaciones.
Cada lanzamiento de una nueva versión de PlayStation por parte de Sony ha traído consigo mejoras significativas en el procesador, la capacidad gráfica y, por supuesto, en la memoria RAM. Sin embargo, en la última generación con la PS5, no hemos visto el mismo aumento en la capacidad de RAM que en años anteriores, y esto podría repetirse con la esperada PS6.
¿Está quedándose corta la RAM en las consolas de nueva generación?
La memoria RAM es crucial. Actúa como un intermediario veloz entre la unidad de almacenamiento y el procesador, permitiendo una experiencia fluida y rápida en comparación con otros dispositivos de almacenamiento. No obstante, es volátil, lo que significa que no guarda información de manera permanente.
A medida que los videojuegos se vuelven más complejos, la demanda de una RAM más rápida y con mayor capacidad se ha convertido en algo esencial. La PS5 logró romper patrones anteriores al limitar su RAM a 16 GB, y parece que la PS6 podría seguir una tendencia similar, dejando a los jugadores preguntándose qué significa esto para el futuro de los videojuegos.
La evolución de la RAM en las consolas de Sony
Cuando revisamos la historia de la memoria en las consolas de Sony, la evolución es clara. La PS1 comenzó con apenas 2 MB de RAM. Luego, la PS2 dio un gran salto, incorporando 32 MB, mientras que la PS3 alcanzó los 512 MB, multiplicando su RAM por 16 en comparación con la PS2. La PS4, siguiendo el patrón, ofreció 8 GB, y la PS5 simplemente duplicó esa cantidad.
Sin embargo, este crecimiento parece frenarse, al menos por ahora. Cada generación de consolas tiene un ciclo de vida más largo que los componentes de un ordenador, ya que vemos lanzamientos de procesadores y tarjetas gráficas cada uno o dos años, mientras que las consolas suelen aparecer cada 7-8 años, lo que hace que la evolución de la RAM en estas sea mucho más notoria.
¿Qué podemos esperar de la PS6?
Al pensar en las consolas de nueva generación, normalmente anticipamos mejoras en el rendimiento gráfico y otras especificaciones de hardware. Sin embargo, para la PS6, las expectativas son más conservadoras en cuanto a la memoria RAM.
Según Alex Battaglia, analista de Digital Foundry, parece más factible que la nueva consola contenga un incremento moderado, alcanzando aproximadamente 24 GB de GDDR7, en vez de los 32 GB que algunos jugadores esperarían.
¿Es suficiente la RAM de la PS6 para los desafíos del futuro?
Esta necesidad de adoptar un enfoque más cauteloso en cuanto a la RAM radica en el actual estado de las demandas gráficas. Los 16 GB de la PS5 se acercan a los límites de lo que los juegos requieren en términos de texturas y recursos artísticos. Más RAM podría ser útil para tecnologías emergentes como el machine learning y el trazado de rayos, pero el alto costo de la memoria DRAM añade otra capa de consideraciones.
Aunque 24 GB puede parecer una cifra robusta en el lanzamiento, los expertos advierten que, a medida que la PS6 se acerque al final de su ciclo de vida, alrededor de 2035, esta cantidad podría generar cuellos de botella, especialmente para videojuegos que utilicen recursos demandantes como el 8K y rutinas de inteligencia artificial avanzadas.
¡Mejora la experiencia!
Así, mientras nos adentramos en la era de la PS6, es esencial reflexionar sobre el equilibrio entre la tecnología avanzada y las realidades económicas que influyen en el desarrollo de estos dispositivos que amamos. Con cada nuevo avance, los jugadores se ven forzados a adaptarse, buscando siempre esa experiencia de juego perfecta que, en última instancia, define por qué seguimos volviendo a nuestras consolas una y otra vez.