Durante años, el televisor ha sido el centro del salón y también el lugar donde todos los cables, enchufes y dispositivos convergen. Samsung abordó este desorden con una solución ingeniosa: One Connect, un sistema que transforma la forma en que se conecta e instala una televisión moderna.
Qué es exactamente One Connect
One Connect es una caja externa de conexiones creada por Samsung que alberga prácticamente todos los puertos del televisor. En vez de tener HDMI, USB, Ethernet o entradas de antena esparcidas por la parte trasera del panel, todas las conexiones se concentran en esta práctica centralita.
La clave está en el cable único que conecta el televisor con la caja. Este solo cable transmite imagen, sonido, datos y energía, permitiendo una separación física clara entre la pantalla y el “enjambre” de dispositivos externos. Consolas, reproductores, barras de sonido o decodificadores se conectan a One Connect, y no directamente al televisor.
Esto permite que la parte trasera de la tele luzca prácticamente limpia, algo impensable en instalaciones tradicionales, sobre todo cuando los televisores están montados en la pared.
Cómo mejora de verdad la instalación en casa
Donde más se nota One Connect es en el momento de instalar la tele. Colgar un panel grande siempre ha sido un pequeño desafío: enchufar cables a ciegas, ocultarlos después o lidiar con canaletas poco estéticas. Con el cable único, todo ese proceso se simplifica considerablemente.
La caja puede ubicarse dentro de un mueble, en una estantería o incluso integrarse con otros dispositivos del salón. Solo un cable sube hasta el televisor. El resultado es una pared mucho más ordenada y una instalación que se ve claramente más profesional sin necesidad de obras complicadas.
También facilita mucho la tarea cuando hay que realizar cambios de conexiones. Conectar una nueva consola o mover un HDMI ahora se hace desde la caja, accesible y sin tener que tocar el televisor ni descolgar nada de la pared.
Ventajas en el día a día
Más allá del aspecto visual, One Connect aporta comodidad pura. El usuario tiene acceso fácil a todos los puertos sin necesidad de maniobras incómodas. Esto resulta especialmente práctico en hogares donde se conectan y desconectan dispositivos con frecuencia, como consolas portátiles, ordenadores o discos externos.
Además, al separar la electrónica de la pantalla, se reduce la concentración de calor detrás del panel. Aunque no es un cambio drástico en consumo ni en durabilidad, sí contribuye a una mejora en la refrigeración pasiva y estabilidad del sistema.
En modelos de gama alta, Samsung ha perfeccionado el cable único para hacerlo más delgado, flexible y prácticamente imperceptible a pocos metros de distancia, reforzando aún más la sensación de que el televisor “flota” en la pared.
No todos los televisores Samsung utilizan One Connect. Esta tecnología está reservada a modelos premium, especialmente en las gamas más avanzadas de Neo QLED, OLED y en toda la familia The Frame, donde la estética es un elemento clave de la propuesta.
El único inconveniente es que se añade un componente adicional al ecosistema del televisor: la caja. Es necesario encontrarle un lugar, aunque normalmente no representa un gran problema, ya que se ubicará donde irían igualmente consolas o reproductores.
One Connect es uno de esos detalles que parece menor hasta que se experimenta. Una vez que te acostumbras a un salón sin un enredo de cables visibles, es difícil volver atrás. Samsung ha logrado solucionar un problema cotidiano de manera elegante, práctica y sin complicaciones técnicas para el usuario.
No es la tecnología más llamativa, pero sí una de las más agradecidas en el día a día.
